1 de julio de 2015

Ponga un Brand Ambassador en su bodega

Recientemente me he encontrado por las redes sociales y en el portal de www.vinoempleo.com una oferta de trabajo relacionada con el sector vinícola. Se trata del puesto de Brand Ambassador para una marca de champagne, que busca esta figura de marketing para la campaña de verano en Ibiza. ¿Sabes exactamente que es un Brand Ambassador y cuáles son sus funciones? En esta entrada te doy algunas pistas.

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Fuente: www.vinoempleo.com
La lista de términos anglosajones que se incorporan cada día en el ámbito de la gestión de marketing es ingente, hasta tal punto que uno puede perderse fácilmente entre tanto término y no saber exactamente a qué se está refiriendo. Si alguien te dice que es el Director Comercial o el Director de Marketing de una bodega, más o menos tienes una idea de lo que hace y cuáles son sus funciones, pero si alguien te dice que es el Brand Ambassador de una bodega igual te surgen muchas dudas sobre las tareas exactas que comprende su trabajo.

La (relativa) novedad de muchos de estos términos hace que no siempre sea fácil encontrar una definición precisa de cada uno de ellos. Además, la libre praxis de las empresas puede suponer que en una bodega el Brand Ambassador (en adelante, BA) asuma unas funciones mientras que en otra asuma unas funciones completamente distintas.

Según la WOMMA (Word of Mouth Marketing Association), el BA es uno de los cinco tipos de influenciadores que existen. Están los defensores de la marca (advocates), los propios ciudadanos o consumidores, los influencers profesionales, los personajes famosos (celebrities) y, por último, los embajadores de marca (brand ambassadors).

Si nos ceñimos a la traducción literal del término, un Brand Ambassador es un “embajador de marca”. Por lo tanto, cabe entender que esta figura (persona) ostenta y desempeña el cargo de representación de la marca. Es la cabeza visible de la marca y personifica los valores corporativos de la misma. De este modo, el BA se dedica básicamente a transmitir y promover la imagen de la marca mediante actividades de relaciones públicas, tratando de acercar y dar a conocer la marca al consumidor, al prescriptor o al distribuidor. Habla en nombre de la marca y es la propia marca. El BA tiene que estar absolutamente familiarizado con la marca, encarnar su propio carácter y tener una imagen similar a la de la propia marca, con el fin de conseguir una conexión entre la misma y su audiencia.

El Brand Ambassador como extensión de la misión y los valores de la marca


Es importante no confundir la figura del BA y del influenciador profesional (influencer), dado que el primero va un paso más allá del segundo en cuanto a representación de marca supone. Tal y como señalan en Brand Manic “un influenciador no aporta ningún valor a la marca (a la larga) porque no siente ningún apego emocional hacia ella. A la marca le interesa porque es una persona con mucha capacidad de prescripción sobre sus clientes, pero el valor del influenciador no radica en la marca en sí, sino en su “expertise” en el sector, en su credibilidad, o en su capacidad de prescripción”.

En cierto modo, el problema de trabajar con un influencer es que un día te “vende” un vino pero mañana te vende otro. Sin embargo, el valor que aporta un BA es intrínseco a la propia marca a la que representa, y solo se preocupa por defender y promocionar los valores de esa marca. Por supuesto, no son figuras excluyentes, sino complementarias, hasta el punto de que un BA puede ser el encargado de establecer contacto con los influencers.

Finalmente, también cabe destacar que la figura de BA no es algo reservado a los personajes famosos o mediáticos. Es muy habitual ver como empresas de todo tipo, incluidas algunas bodegas, firman contratos de representación con celebrities (por ejemplo, actores) para que estos protagonicen sus campañas de comunicación y acudan a los eventos que organiza la marca como imagen de la misma. Evidentemente, algunos de estos personajes famosos encarnan los valores de una marca, pero no los verás realizando el trabajo back-office que supone ser un BA: enviando y contestando e-mails, gestionando y organizando actividades, redactando notas de prensa, etc. Que el BA sea o no una celebrity dependerá de las funciones concretas que se le quieran encomendar y de los objetivos que persiga la marca.

En resumen, el Brand Ambassador representa y encarna los valores de una marca, aportando cercanía y credibilidad frente a su público objetivo. La idea de contar con un BA en platilla es tratar de aumentar la confianza del consumidor, prescriptor o distribuidor hacia la marca, con la finalidad de que se sientan identificados con la misma.

Un saludo,
Ricardo



2 comentarios:

  1. En el mundo de la cerveza cada vez son más las marcas que tienen un Brand Ambassador en su plantilla.

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  2. Sin duda, una figura en expansión dada su utilidad.
    Gracias por comentar!

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