Construir una marca potente y reconocida en el mercado es
uno de los objetivos prioritarios para muchas bodegas. Dada la elevada
competencia que existe en el sector vinícola, donde el consumidor puede elegir
entre multitud de marcas de vino de diferentes bodegas, de diferentes Denominaciones
de Origen (que a su vez constituyen marcas colectivas) y de diferentes países o
procedencias, construir una adecuada reputación e imagen de marca es uno de los
anhelos de muchos directores de marketing. De hecho, se estima que en el caso español las bodegas tienen registradas unas 20.000 marcas comerciales, por lo que resulta muy fácil que el esfuerzo de las bodegas por alcanzar cierta notoriedad o reputación quede diluido entre tanta oferta.
Aunque algunas bodegas venden vino sin una marca comercial detrás (por ejemplo, el vino a granel que se exporta), las marcas constituyen un poderoso intangible de marketing que puede ayudar a las bodegas a alcanzar los objetivos comerciales y de venta. Por eso, para una bodega que apuesta por este tipo de activos, ganar la admiración y el reconocimiento del sector vinícola y convertirse en la marca de vino más admirada del mundo constituye un respaldo a la política comercial de los vinos de Bodegas Torres.
En general, la reputación de una marca es el reconocimiento que hacen de la misma los
principales grupos de interés -stakeholders- con los que se relaciona, ya sean
consumidores, distribuidores, proveedores o accionistas, entre otros. La
reputación de una marca está relacionada con la percepción que esos grupos de
interés hacen de la imagen de la marca.
¿Cómo se convierte una marca en la más admirada del mundo?
La elaboración del ranking de las marcas más admiradas del
sector vinícola ("World's Most Admired Wine Brand") que hace la
revista Drinks International se realiza a partir de una encuesta
entre más de 200 actores del sector (entre los que se encuentran bodegueros, periodistas especializados en vino, sommeliers, intermediarios o
Masters of Wine) y que, entre otros atributos, consideran los siguientes cinco
criterios:
- Que el vino tenga una calidad consistente o mejorada.
- Que refleje una región o país de origen.
- Que responda a las necesidades y gustos de su mercado objetivo.
- Que sea comercializado y tenga un packaging adecuado.
- Que tenga un atractivo fuerte para el público en general.
Aunque alguno de estos atributos pueda tener especial
relevancia para una bodega o marca en concreto, es la conjunción de todos lo
que importa. De hecho, tal y como indica Will Parker (uno de los miembros
del jurado): “Torres es una marca de calidad con una diversidad de productos en
cuanto a estilo, precio y origen y una fuerte tradición familiar”. Probablemente,
la combinación de todos estos aspectos es lo que le ha permitido a la bodega
revalidar esta posición en el ranking. Además, cabe recordar que Bodegas Torres
es la única bodega española y europea que ha obtenido hasta ahora esta máxima
distinción.
Fuente: www.drinksint.com
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Aunque este tipo de ránking tiene escasa trascendencia de cara al consumidor final, el premio viene a refrendar el importante esfuerzo que materia de marca realizan algunas bodegas. Como te he comentado muchas veces, en marketing no existen
recetas mágicas ni fórmulas secretas. Por eso, nunca se debe olvidar que la
reputación de una marca de vino no es el resultado de un único atributo, sino
que es el resultado del trabajo que de forma constante y planificada realiza la
bodega en el mercado a largo plazo.
Sin duda alguna, el primer paso para
convertirse en una de las marcas más admiradas del sector vinícola es diseñar una
propuesta de valor acorde a las necesidades del mercado objetivo. Aquí sí, la planificación
de la estrategia de marketing constituye la herramienta básica para diseñar
esta propuesta de valor. Las bodegas que sepan reconocer este potencial habrán
dado el primer paso.
Un saludo,
Ricardo
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