La compañía aérea de los Emiratos Árabes Etihad
Airways, una de las más lujosas del mundo, ha anunciado este mes que ha incluido un vino español (el Terras Gauda 2013) en su carta de vinos
de primera clase. Aparte de un negocio, compartir esta carta junto a otros
grandes vinos internacionales otorga a la bodega Terras Gauda una proyección e
imagen que desde el punto de vista del marketing es difícil de estimar. En este
post nos adentramos en el negocio de los vinos que se sirven en los aviones.
Bienvenido a bordo!
Fuente: http://blog.uvinum.es/vino-pedir-avion-1152801 |
Próximas la vacaciones de verano, igual te estás planteando
coger el avión para hacer algún viaje. Es probable que casi todas
las aerolíneas que consideres ofrezcan un servicio a bordo (en algunos casos de pago y otros de
forma gratuita) en el que puedas consumir vino. Aunque no sea un canal
prioritario de venta, muchas bodegas han encontrado en este negocio una opción
alternativa para dar a conocer sus vinos a los millones de viajeros que cada
año utilizan este medio de transporte. De hecho, cada cierto tiempo los medios
de comunicación se hacen eco de cómo algunas bodegas llegan a acuerdos con
distintas aerolíneas para ofrecer sus vinos en sus aviones. Por ejemplo, la
aerolínea asiática Cathay Pacific (que opera unos 70.000 vuelos y transporta
más de 70 millones de pasajeros al año) escogió el año pasado el vino ‘Melior’de Matarromera para los pasajeros de clase ‘Business’ para sus vuelos de larga
distancia. Por su parte, la compañía Fly Emirates, radicada en Dubái, ha apostado por un
vino Rioja Contador de la añada 2009 para sus clientes de primera clase, siendo el único vino español que será ofrecido
La importancia de este negocio es tal que incluso existen
unos premios que se otorgan anualmente sobre los mejores vinos y las mejores
compañías aéreas que ofrecen vino a bordo. Se trata de los premios que concede
la revista Business Traveller desde 1985 y que, bajo el título de Cellars in the Sky (bodegas en el cielo),
premian a los mejores vinos servidos por aerolíneas de todo el mundo. De hecho,
el pasado mes de febrero se dieron a conocer los premios de 2013 que, en la
categoría Best Overall Wine Cellar concedieron la medalla de oro a la aerolínea
Qantas, la medalla de plata a Emirates y la de bronce, de forma
compartida, a las aerolíneas El-Al y Cathay Pacific. En este enlace,
puedes ver el listado completo de los diferentes vinos premiados en las
distintas categorías.
Tal y como explica el "Chief Sommelier" de Lufthansa, Markus Del Monego, un aspecto curioso del vino consumido en los aviones es que "el saber de vinos que funciona en tierra firme no funciona igual en un avión a 10.000 metros de altura". Fundamentalmente, la baja humedad en las cabinas de vuelo
hace que el vino pierda algunos de sus atributos distintivos, afectando a nuestra capacidad para percibir las cualidades organolépticas del vino, y privándolo de su
sabor y aroma característico, hasta el punto de que no todos los vinos son
aptos para ser bebidos a bordo de un avión. Según apuntan en el blog de Uvinum, los vinos que mejor percibimos son los bajos en taninos y los muy afrutados.
Además, un aspecto interesante de este negocio es el
proceso de selección de los vinos por parte de las aerolíneas, dónde en algunos casos se suelen llevar a cabo protocolos muy exigentes. Por ejemplo, la
empresa Delta Airlines ha contado en numerosas ocasiones con los servicios
de la master sommelier Andrea Robinson para la selección de los vinos que
componen su carta, que ha llegado a catar 1.600 referencias de todo el mundo para realizar una selección de tan sólo 22 vinos. Además, las cartas de vinos de las
aerolíneas son renovadas cada cierto tiempo e, incluso, se suelen realizar
selecciones puntuales para determinadas épocas del año. Por ejemplo, Iberia seleccionó para las pasadas vacaciones navideñas 11 vinos para su Bodega Business Plus, entre los que destacan referencias como Cosme
Palacio Crianza 2009 (Rioja), Protos Tinto Fino 2011 (Ribera del Duero) o Viña
Mayor Fermentado en Barrica (Blanco, Rueda). En febrero volvió a cambiar
algunas de dichas referencias.
Ya sabes, la próxima vez que subas a un avión piensa que, aparte de un negocio (por ejemplo Lufthansa sirve unas
900.000 botellas de vino cada año mientras que Delta sirve aproximadamente
1,5 millones de botellas), estar en la carta de vinos de una compañía aérea es también un escaparate para las bodegas por
el que pasan millones de viajeros cada año. ¿Serás tú el próximo?
Un saludo,
Ricardo
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