El vino... ¿Sólo en botella?

Desde el punto de vista del marketing el producto vino es mucho más que el líquido elemento procedente de la fermentación de la uva. Además de los atributos intrínsecos del vino (como son sus propiedades organolépticas, el grado de acidez, los aromas, etc.), desde el punto de vista del marketing un vino queda caracterizado también por sus atributos extrínsecos, y que vienen configurados, entre otros, por la D.O. a la que pertenece el vino, su marca, etiqueta y envase. Pero, ¿cuál es el envase del vino? ¿Sólo la botella?

Fuente: http://www.flickr.com/photos/aingeru/ (Yon Mora)

Hace ya unos cuantos años J. García Carrión comenzó a vender el vino Don Simón en un envase de Tetra Brik. Algunas de las críticas "más suaves" que recibió la empresa fueron "no saben lo que están haciendo", "el vino siempre se ha bebido de una botella" o "la verdad es que Don Simón tampoco es vino". Durante muchos años, Don Simón ha sido la marca líder del mercado español por cuota de mercado en volumen.

Vino Don Simon

Fundamentalmente, el principal argumento que explica el éxito de dicho envase es la mayor utilidad que aportaba al comprador de dicho producto. Un vino orientado a los hogares de clase media-baja y baja donde se mantenía el modelo de familia patriarcal, en la que la madrese encargaba de las tareas domésticas, entre las cuales se encuentra realizar la compra. El envase de Tetra Brik es más ligero y menos frágil que el de vidrio, lo que aumenta la utilidad para este comprador, independientemente de la voluntad del consumidor final (que en este caso solía ser el padre). Recuerdo un foro de debate en el que un consumidor de este producto reconocía que cuando abría el Tetra Brik trasvasaba el contenido del mismo a una botella de vidrio.


Desde entonces, las decisiones relacionadas con el envase del vino van mucho más allá de elegir el tipo de botella (recuerda que las más habituales son la botella bordelesa, la tipo borgoña y la botella tipo rhin), su tamaño (la botella estándar de 750 cl. sigue siendo la preferida) o el color del vidrio (desde las diferentes tonalidades de verdes o marrones hasta botellas completamente transparentes habitualmente empleadas para los vinos blancos).

Formas de botellas de vino más populares

En la actualidad podemos encontrar multitud de envases alternativos, cuyo éxito está muy ligado a la tradición o la costumbre del mercado de destino. Entre estas alternativas, destacaría las siguientes:

• Bag in box: Muy utilizado en los países nórdicos, consiste en una bolsa doble de material plástico (con una capa interior de polietileno y una capa exterior multilaminada) y que tiene un pequeño dispensador a modo de grifo para servir el vino. A su vez, la bolsa está introducida en una caja de cartón (de ahí su nombre), con una pequeña perforación para la extracción del grifo. Suele contener entre 3 y 5 litros de vino.

Vino envasado en Bag-in-Box

• Lata de alumnio: Habitual en Australia, es la típica lata de aluminio utilizada para los refrescos. En España, destaca la iniciativa que en 2007 tuvo Bodegas Garvey, que comenzó a comercializar un vino tinto y un blanco (HILL) en latas de 25 cl.

Vino envasado en lata

Junto a estos envases, en los últimos años empieza a ser habitual la proliferación de nuevos envases alternativos para el vino que, en un proceso de búsqueda de una identidad única, se salen de los cánones tradicionales a los que estamos acostumbrados. En este sentido, destaco aquí dos iniciativas que me llaman la atención:

• Botella de Martín Berasategui: Hace un par de años el famoso cocinero Martín Berasategui lanzó una nueva botella al mercado cuya característica principal reside en disponer de una especie de depósito en la parte inferior que evita que se viertan en la copa los posibles sedimentos que pudiera haber en el vino. El vino Abadía Da Cova, de la bodega gallega Adegas Moure fue uno de los primeros en adoptar este singular envase.  

Botella Martin Berasategui System
Fuente: www.directoalpaladar.com

• Botella con forma de botella leche: Es la iniciativa más curiosa que he visto en los últimos tiempos y la que me ha llevado a escribir este post. Es obra de un estudio de diseño de Rumanía y es una botella muy similar a la tradicional botella vidrio que se solía utilizar para vender leche fresca (y que ya no estamos siquiera acostumbrados a ver). Lo más curioso es que la propia botella contiene una leyenda que apela a esta similitud. No espera que realicemos nosotros dicha identificación de forma sutil, sino que nos lo recuerda directamente. Por cierto, el vino es un monovarietal de Pinot Noir.

Undercover Wine
Fuente: www.packagingoftheworld.com

Y a ti, ¿qué tipo de envase te gusta más? ¿Eres de los tradicionales de botella o te atreves con nuevos formatos?

Un saludo,
Ricardo